- Inicio
- servicios
- Cultura y Antzokia
- Cultura
- Itinerarios históricos
- Yacimiento romano de Elexazar
Yacimiento romano de Elexazar (siglos I-III d.C.)
El campo de Elexazar es un enclave situado entre las cumbres de Ezkurrola y Aspaltza, que ocupa la cima de una pequeña colina, bien protegida de vientos fríos. Antes de que la labor del arqueólogo Juanjo Hidalgo sacara a la luz los actuales restos romanos, allí solo podía verse un gran amontonamiento de piedras, muchas de ellas con caras escuadradas y, al parecer, acondicionadas para formar parte de una construcción.
Partiendo de estos indicios y basándose en la arraigada creencia popular de la existencia de un antiguo templo anterior a 1570, fecha en la que se documenta el topónimo por primera vez en las ordenanzas de montes de la Junta de San Antón de Armuru, los trabajos arqueológicos descubrieron la construcción civil, cuyos restos, podemos visitar.
Una especulación bien orientada señalaría hacia algún veterano del ejército romano que hace unos 2.000 años, levantaría allí un establecimiento sencillo y familiar dedicado, presumiblemente, a la cría del ganado vacuno con apoyo de cultivos aterrazados de cereales y leguminosas, tal como se deduce por los restos hallados en las inmediaciones.
Lo que la visita a Elexazar nos depara, además del agradable paseo desde el barrio de San Roque, son los restos de una construcción civil sencilla, cuyos muros se han recuperado con la piedra original hasta recrecerlos a una altura visible. El conjunto, aparentemente modesto, permite, sin embargo, aportar una pincelada más a la hasta hace poco desconocida y cada vez más notoria presencia romana en nuestras tierras.
El itinerario propuesto parte de la Ermita de San Roque (276 m. de altitud) y ha de superar un desnivel de 274 metros hasta el yacimiento de Elexazar (550 m. de altitud)
Es recomendable llevar calzado adecuado y ropa cómoda.
La granja consta de tres edificios de una sola planta, construidos con la piedra arenisca del entorno. Las cubiertas serían de lajas de piedra, apoyadas en vigas de madera y los suelos estarían enlosados, menos el del establo.
Desde el edificio principal, una acera de losas cruza la calle que lleva hacia el taller, y un muro largo en sentido E-O cerraba el complejo hacia la acusada pendiente natural del lado sur. Al final de este muro y unido a él se encontraba el establo.
Junto al taller, en la calle, se ha encontrado un muro esquinero que pudo albergar, bajo una pequeña cubierta, un ara con cabeza de toro. Este altar estaría relacionado con el culto a Cibeles para, mediante el sacrificio de algún animal, procurar los favores de la diosa a la comunidad de Elexazar.
El abandono de la granja hay que datarlo a mediados del siglo III, en época Severiana, propiciado por una inestabilidad generalizada que sacudió todo el Imperio.
La granja
E1 – Edificio principal
Está formado por varios recintos dispuestos en torno a un espacio central. Cuenta con zonas de habitación, horno-cocina, almacenes, secaderos y taller.
E2 - Taller
Cuenta con tres recintos, uno de ellos con hogar, en los que se hallaron grandes clavos de hierro, herramientas y una piedra yunque. La presencia de estos utensilios nos hace pensar que se trataba de un taller.
Responsables
CONCEJALA
Nuria López Contreras
TÉCNICO
Ander Iturbe Mach
Instalaciones
Ayuntamiento de Amurrio
Plaza Juan Urrutia s/n
01470 Amurrio
945 891 161
aiturbe@amurrio.eus
E3 - Establo
Edificio alargado de más de 22 metros de longitud para el abrigo de reses parideras y crías.
Responsables
CONCEJALA
Nuria López Contreras
TÉCNICO
Ander Iturbe Mach
Instalaciones
Ayuntamiento de Amurrio
Plaza Juan Urrutia s/n
01470 Amurrio
945 891 161
aiturbe@amurrio.eus